La popularidad de las tiritas fue tal que en 1984 la Real Academia Española (RAE) lo considera como nombre genérico para definir cualquier "tira adhesiva por una cara en cuyo centro tiene un apósito esterilizado que se coloca sobre heridas pequeñas para protegerlas". Pero la historia de las 'Tiritas' arrancó bastante antes, concretamente en 1920, cuando Earle Dickson, el inventor oficial de estas tiras, combinó esparadrapo, gasa y desinfectante para ayudar a curar las heridas que su mujer se hacía a menudo en la cocina y tareas del hogar.
Con dibujos infantiles
Años más tarde, en 1934, Laboratorios Unitex incorpora al mercado nacional las primeras tiras de esparadrapo con compresa bajo la marca “Espárapractic Unitex”, antecesor de las “tiritas” que no aparecieron como marca registrada hasta 1954. Apenas dos años más tarde, en 1956, llegaron las primeras “tiritas” ilustradas con motivos infantiles ya que, como ha destacado el profesor de la California School of Professional Psychology (EE.UU), Michael Jospe, "aunque no haya ninguna razón médica que lo justifique, las “tiritas” tienen un efecto placebo mayor cuando presentan diseños con dibujos". Desde entonces, han viajado al espacio en la nave “Mercury”, en 1963; han participado en una exposición sobre diseños revolucionarios en el MoMA de Nueva York, en 1996; o han aparecido en canciones como la de “Corazón Partío”, de Alejandro Sanz, en 1997.
Actualmente se fabrican en España 600 millones de unidades para abastecer al mercado nacional e internacional, siendo la fábrica española de Mataró el centro de competencia mundial, innovación y desarrollo.
Además, con los años su evolución ha hecho que el producto ahora sea "más resistente, con un mejor adhesivo, más hipoalergénicas y respetuosas con la piel, dejándola respirar sin adherirse a la herida", aseguran los fabricantes del producto.
Europa Press