Si bien hay aspectos como el salarial que afecta a varios ministerios e implica un abordaje complejo. El ministro se ha comprometido a introducir modificaciones en aquellas normativas -incomprensibles y anacrónicas, según los dirigentes del CGE- que impiden a las enfermeras ocupar determinados cargos de gestión o dirección.
“Es de agradecer cierta predisposición a abordar las cuestiones que le hemos trasladado, como la adecuación a las ratios europeas, la reclasificación del grupo A, la lucha contra las agresiones y dos cuestiones muy importantes a nuestros ojos como las especialidades de Enfermería y la prescripción enfermera. En estos dos campos se pueden dar pasos importantes, si hay voluntad política”, asegura Florentino Pérez Raya.
Diplomas de acreditación
En el ámbito del desarrollo profesional, el Consejo General ha trasladado al ministerio la inacción que afecta desde hace lustros a las especialidades enfermeras aprobadas y se han puesto sobre la mesa alternativas más acordes a los tiempos que vivimos como son los diplomas de acreditación y de acreditación avanzada en aquellas áreas de trabajo de las enfermeras susceptibles de requerir una cierta competencia avanzada. El ministro se ha comprometido a presentar con urgencia en la Comisión de Formación Continuada del Ministerio de Sanidad las propuestas que elabore el Consejo General de Enfermería en esta materia y el posible desarrollo de nuevas especialidades.
Por otra parte, Sanidad ha asegurado en la reunión que espera establecer mecanismos más ágiles en la aprobación de las guías que marcan la actuación enfermera en materia de prescripción de medicamentos y productos sanitarios para que se materialicen nuevas guías que marquen la actuación de las enfermeras en el abordaje de determinadas patologías, tal y como sucede ya con la diabetes, las heridas, la hipertensión arterial o las ostomías, entre otras.
Respecto a la preocupante falta de enfermeras en nuestro país, el presidente del CGE insiste en que “es preciso realizar un completo informe de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud para determinar cuántas enfermeras faltan en España -más de 100.000 según el CGE- y qué perfiles profesionales se necesitan”.