Tal y como señala la Secretaría de Estado en sus resoluciones, con estas guías se trata de que las enfermeras “puedan actuar de forma segura en cualquiera de los hitos que integran el proceso de curación, valorando de acuerdo a las guías los siguientes pasos a dar sin necesidad de la constante intervención de un médico, lo que redunda en una mayor agilidad y seguridad del proceso en beneficio del paciente. Es en este contexto en el que ha de entenderse la utilización en la Guía de las conjunciones Y/O, que en ningún caso implica excluir la intervención del médico en aquellos casos que sea preciso”.
Asimismo, Sanidad recuerda que “el seguimiento de protocolos basados en la evidencia (por parte de todas las profesiones sanitarias) y en concreto, de las guías de práctica clínica, redunda en una mejor atención de los pacientes, mejora la seguridad, evita malas praxis y favorece el uso racional de los recursos”.
Enfermeras, no médicos
Desde el Consejo General de Enfermería señalan que “siempre hemos mantenido que las enfermeras no quieren ser médicos, ni se cuestionan las competencias en materia de prescripción de estos profesionales. Las guías lo que permiten es agilizar la atención, descongestionar el sistema e incrementar la seguridad jurídica de las enfermeras. Todo ello beneficia al paciente y, en ningún caso, insistimos, implican menoscabo en la actuación esencial del médico”, ha señalado Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
Así, en declaraciones a DiarioEnfermero.es, Pérez Raya ha recordado que “los procesos a los que se refieren los recursos (de hipertensión y de diabetes) requieren de un diagnóstico inicial por parte del médico. Nunca hemos pretendido cambiar esto”, ha recalcado.
De esta forma, señalan desde el CGE, las guías impugnadas, cuya efectividad y aplicación se mantenía desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado el pasado 5 de julio, se ven confirmadas en vía administrativa y podrán seguir facilitando, mediante su implementación, la mejor atención a los pacientes con hipertensión y diabetes mellitus tipo 1 y 2.
Estas guías habían sido recurridas por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (OMC), los Colegios Oficiales de Médicos de Zaragoza, Teruel, Huesca y Sevilla, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el Consejo General de Colegios Oficiales de Odontólogos y Estomatólogos y la Fundación Pharmaceutical Care España.