Durante hora y media, expertas en la materia han hablado de los cuidados de la barrera cutánea y, en concreto, de los eczemas, una patología más prevalente en edades tempranas, pero que afecta en cualquier etapa de la vida y que, “según diversos estudios de Estados Unidos, entre el 10 y 20% de bebés lo han padecido mientras que, la prevalencia en adultos y niños es del 3%”, afirma Elena González, dermatóloga del Hospital Clínico San Carlos y profesora adjunta de la Universidad Complutense de Madrid.
¿Qué es un eczema?
Un eczema “es la combinación de la inflamación y alteración de la barrera cutánea, la suma de esa alteración inmunológica con la de la barrera cutánea desencadena ese eczema. La diferencia con otras patologías es que el eczema es una enfermedad que tiene evolución, no es igual en la fase aguda, que subaguda que en la fase crónica. Pero, básicamente son placas eritematosas con bordes mal definidos que producen bastante picor y puede tener asociados otros síntomas como es el escozor, ardor o incluso dolor”, sigue la dermatóloga.
El eczema puede aparecer a cualquier edad, pero, sobre todo, se experimenta con mayor frecuencia en bebés y niños, pues “cuentan con una barrera cutánea más débil y una piel menos preparada y, por lo tanto, más propensa a la irritación”, explica Andrea Iglesias, enfermera del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, experta en enfermería dermoestética y actualmente cursando los estudios de Psicología.
Tratamiento enfermero
El eczema es desconocido en muchos casos y suele ser una patología a la que no se le otorga la importancia que merece hasta que los síntomas complican la calidad de vida de los pacientes. Es aquí cuando la enfermera entra en juego y realiza un abordaje integral.
“Es crucial cuidar piel y más ahora en verano, aquí la enfermera tiene un papel crucial que incluso los propios pacientes no conocen. Con la juventud uno no es consciente de la necesidad de cuidarse la barrera cutánea y la piel, pero con el paso del tiempo aparecen los problemas con eczemas y otro tipo de alteraciones. Aquí, el rol enfermero es fundamental en todos los ámbitos de ejercicio en relación a la orientación y promoción de la salud. Las enfermeras tratamos al paciente desde una perspectiva holística y profesional, pues somos quienes más cerca del paciente estamos y los escuchamos y hablamos su lenguaje”, explica Pilar Fernández, directora de ISFOS.
Promoción y educación para la salud y seguimiento. El tratamiento enfermero frente a los eczemas comienza en la educación. “Intentamos crear rutinas en los pacientes, instruirles y sobre todo educar en tener buenas medidas higiénicas, que es clave para abordar el eczema. Les informamos y les damos consejos en el autocuidado de los eczemas como, por ejemplo, no hacer baños de más de 10 minutos, emplear agua tibia, evitar la fricción, eliminar el uso de esponjas e hidratar la piel, que es clave para restaurar el defecto de la barrera epidérmica”, continúa la enfermera.
Para proporcionar estos cuidados resulta imprescindible que las enfermeras se encuentren formadas y actualizadas en los últimos tratamientos. “Es importante para las enfermeras formarse en este tipo de webinar para tener la información y el conocimiento para poder hacer un abordaje y, sobre todo, una recomendación y seguimiento de los pacientes. Es clave, por tanto, en este caso el conocimiento de qué es un eczema, de cómo se trata y cuáles son las pautas que podemos recomendar a la población, no solo en el momento de tener esa afección, sino cómo prevenir y cómo ayudar a mejorar la calidad de vida y, precisamente ahí es donde las ceramidas y, en concreto, CeraVe, nos pueden ayudar a mejorar esa calidad de vida gracias a la reparación de la barrera cutánea”, cuenta Mercedes Abarquero, responsable de comunicación científica, marketing médico y formación para CeraVe España.
Estigma y complejos
Las afecciones de la piel generan un gran estigma y van asociadas a complejos en los pacientes que las padecen. En concreto, los eczemas no solo impactan de forma directa en la salud mental de los pacientes, sino que los síntomas condicionan en gran medida su calidad de vida. “El impacto en la calidad de vida es muy importante, sobre todo, en aquellas ocasiones donde el eczema se presenta como una patología crónica como es el caso de la dermatitis atópica en la que no solo es fundamental la clínica o la sintomatología sino también la personalidad del paciente (trastorno de ansiedad, obsesión, somatización, depresión), lo que influyen extraordinariamente si queremos diseñar una terapéutica eficaz”, explica la dermatóloga.
Para tratar los complejos y manejar el estigma asociado a esta afección, las enfermeras desempeñan un rol imprescindible, no solo por su formación, sino por su cercanía con el paciente. “Cuando llegan a consulta, lo primero que hacemos es realizar una serie de preguntas. En esa pequeña entrevista les hacemos tanto preguntas abiertas como cerradas, que básicamente son escalas donde valoramos la autoestima, el autoconcepto y el patrón del sueño y descanso. Aquí es donde realmente creamos esa relación de confianza enfermera-paciente e intentamos romper con ese estigma de las enfermedades dermatológicas y, sobre todo, fomentamos la expresión de los sentimientos. Incidimos en que no contagia, que es una enfermedad más y la normalizamos, y si sienten aislamiento o baja autoestima intentamos abordarlo”, explica la enfermera en su ponencia.
Novedades
Durante la sesión las expertas también han ofrecido las últimas novedades y avances en cuanto al tratamiento de eczemas. “Novedades sí que hay en el abordaje de los eczemas, no en cuanto a la primera línea de tratamiento, eso prácticamente sigue igual, pero ahora cada vez existen más avances respecto a los fármacos biológicos que tienen bastantes buenos resultados. De cara a los pacientes es una revolución y un gran avance, porque antes solo eran candidatos a terapias con resultados limitados, y esto nos permite abordarlo con mucha seguridad”, sigue la dermatóloga.
Como conclusión, Isabel Castillejo, directora de Relaciones Médicas, ha puesto el foco en el compromiso de CeraVe para ayudar a “contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas a través del cuidado de la piel, como la atopia, psoriasis, o en aquellas patologías y condiciones de la piel que cursan con alteración de la barrera cutánea; donde la enfermería juega un papel clave en el seguimiento y cuidado de estos pacientes. Por ello, estamos muy orgullosos de continuar el proyecto; bajo el lema “En la piel de la enfermera” en colaboración con el Consejo General de Enfermería. Este proyecto que nació en 2021 y que en 2023 continuamos nuestro compromiso manteniendo el éxito en las diferentes acciones formativas, así como en el desarrollo de infografías y vídeos animados para ayudar a divulgar la información y educar a los pacientes.