Para extraer los principales resultados, se recogieron los datos de los participantes en la prueba de esfuerzo Henry Ford, que es el estudio más grande de aptitud física realizado hasta la fecha y que ha contado con datos desde 1991 hasta 2009. “La gran conclusión que sacamos al realizar el estudio es que las personas con mayor forma física no sólo tienen una menor probabilidad de sufrir hipertensión, sino que, además, tienen menos riesgo de desarrollar la enfermedad en el futuro”, explica el autor principal de la investigación y cardiólogo del Henry Ford Heart and Vascular Institute, en Detroit, Mouaz H. Al-Mallah.
Cantidad de energía
Los investigadores midieron la forma física de los pacientes calculando la cantidad de energía que quemaban en equivalentes metabólicos (METs), una estimación de la cantidad de oxígeno que el cuerpo utiliza por kilogramo de peso al minuto. Teniendo en cuenta que un MET es la cantidad de energía gastada en reposo, cualquier nivel por encima de este representa un esfuerzo. Aquellos participantes cuyo gasto de energía antes de comenzar el test era de menos de seis METs tenían una probabilidad superior al 70% de tener la presión arterial alta; mientras que los que su gasto era de 12 METs, este porcentaje estaba por debajo del 50%.
De los 8.053 nuevos casos de hipertensión que se diagnosticaron durante el estudio, el 49% fue de gente que hacía menos ejercicio y el 21% fue para los que practicaban más deporte. “Encontramos una relación entre el ejercicio y la hipertensión independientemente de la edad, género, raza, peso, etc.”, destaca Al-Mallah.
Para él, si las personas practican ejercicio y están en forma, las probabilidades de sufrir hipertensión son menores que para los que no tienen las mismas condiciones. Además, destaca que aumentar los niveles de ejercicio protege incluso de contraer muchas otras enfermedades.
Aunque los resultados obtenidos son claros, el investigador recalca la necesidad de realizar más estudios para determinar que el deporte está vinculado con el riesgo de sufrir la enfermedad. Asimismo, considera que estos datos son un “mensaje claro para todos (pacientes, médicos y legisladores), de que es muy importante estar en forma”. “Los gobiernos deben llevar a cabo múltiples estrategias y trabajar en diferentes áreas. Tienen que incentivar programas para fomentar el ejercicio entre la población”, subraya Mouaz H. Al-Mallah.
Ángel M. Gregoris