Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio, tras saludar a los asistentes quiso destacar "hoy es día de visibilizar y defender la situación de las mujeres, pero también es un día grande para distinguir a personas que, sin pertenecer a nuestra profesión, se hacen merecedoras de formar parte de ella, personas que engrandecen y dignifican nuestra corporación. Que mejor ejemplaridad que María Felix Tena Aragón, mujer inteligente, cercana, empática y comprometida, que cree en lo que hace implicada para superar dificultades en un camino intenso de vida profesional. La primera mujer que preside el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura." Y dirigiéndose a ella, añadió: "Admirada María Felix, con especial respeto y alegría tienes nuestro reconocido prestigio con el que hoy te distinguimos, a partir de ahora formarás parte de nuestro colegio y de su historia”.

Tras recibir su reconocimiento, María Felix Tena Aragón dirigió unas palabras a la profesión de Enfermería y señaló: "Quiero pensar que en realidad es un reconocimiento a todos los jueces y magistrados que están implicados de verdad en acercar la administración de Justicia al ciudadano. Somos un servicio público y como tal, una de las primeras misiones es que el ciudadano nos sienta como tal. Si es cierto que la Educación y la Sanidad (por la familiaridad que tenemos con esos dos sectores desde el mismo momento de nuestro nacimiento) los tenemos interiorizados, pero no pasa igual con la administración de Justicia y posiblemente tenemos la culpa todos los que trabajamos en ella... los jueces, juezas, fiscales, magistrados, letradas, letrados y los funcionarios y funcionarias que desempeñan una labor encomiable con una vocación de servicio público que yo también veo en los enfermeros y enfermeras a diario, profundamente concienciados de lo que es su labor cotidiana, atender al enfermo, atender al cuerpo pero cuidar el alma (el alma de los enfermos y de las familias de los enfermos). Todos seguro que hemos pasado en más de una ocasión por situaciones de salud propias o de la familia comprometida y sus palabras amables y educadas en esos momentos valen más que el analgésico para que se te quite el dolor con el que ya no puedes más. Y eso lo encontramos siempre en los enfermeros y enfermeras”. Y tras poner en valor que “este colegio profesional tienen más de 100 años de historia, “finalizó agradeciendo que se cruzasen los caminos de la Enfermería, de la Sanidad y de la judicatura y administración de Justicia. Gracias por acordarse de las juezas y jueces que también intentamos prestar con absoluta vocación un servicio público a la ciudadanía de Extremadura”.

Por su parte, Encarnación Solís destacó “como enfermera que soy, me siento feliz de poder compartir este día junto a tantos compañeros y compañeras. No hace falta que os hable de lo que representa nuestra profesión porque todos la sentimos como la más especial que pueda haber, lo nuestro es una vocación centrada en el cuidado y la atención que se extiende a todos los ámbitos de la vida. Tanto es así, que cuando llegué al Consistorio el pasado mes de mayo y me consultó el alcalde sobre qué área me gustaría llevar, como buena enfermera siempre tuve clara la vocación que llevamos dentro, la de seguir ocupándonos del bienestar social. Para mí, es un gran reto hacerlo pensando en toda la ciudadanía cacereña desde la concejalía de asuntos sociales, Mujer, Igualdad y LGTBI y más aún cuando compagino esta labor con la de gerencia en el área de Salud de Cáceres. Es un orgullo ser la primera enfermera en ocupar esta responsabilidad, pero yo soy una más, y me siento como una más, una de tantas enfermeras y enfermeros que nos dejamos la piel a diario. Lo nuestro no es un oficio de unas determinadas horas de trabajo, es una preocupación constante por ayudar a los demás, a los pacientes, a las personas de nuestro alrededor que nace en nuestro interior sin tregua. Hay una cita que me gusta mucho de una enfermera muy conocida por nosotros ‘Lo más importante que aprendí fue que es posible que una sola persona pueda cambiar el destino de muchos otros’, por eso creo que es fundamental estar siempre aprendiendo, creciendo y dando lo mejor de cada uno, por eso deseo que sigamos cuidando de nuestra sociedad, tanto en la parte sanitaria como en la humana. De manera que cada año podamos encontrarnos aquí satisfechos de la labor que realizamos. Saber que cada gesto y mirada nuestra ayuda y reconforta a quien la recibe”.
Así mismo, José Antonio García quiso destacar que el Colegio de Enfermería de Cáceres “no sólo desarrolla una labor colegial en defensa de los profesionales que se dedican a la enfermería, sino que además desarrolla actividades pensando y dirigidas hacia la sociedad. Ese es el mensaje fundamental, pensar en los usuarios, la sociedad, los pacientes. La enfermería es una profesión muy vocacional que nos acompaña desde el primer momento, desde que nacemos y probablemente hasta el final de nuestra vida. Quiero insistir que es una profesión que ha ido evolucionando y se nota especialmente en el desarrollo que se está produciendo en los estudios de Enfermería (no solo se consiguieron los estudios de grado, sino que ya hay máster y tenemos muchos profesionales con el grado de doctor) lo que indica trabajo, esfuerzo y especialización que estáis consiguiendo en vuestra profesión que me lleva a daros ánimo para seguir peleando por nuevas cuotas. Hay que romper los techos de cristal también en este sentido”. Y sin más, quiso incidir en que “cuando se trabaja se tiene que trabajar siempre pensando en la sociedad, en los demás, trabajar por vuestra profesión, pero siempre colaborar con el resto de profesionales sanitarias porque eso nos llevará a que vivamos en una sociedad mucho mejor, más justa y donde todos podamos ser un poco más felices día a día”.

La consejera, Sara García, señaló que “es para mí un verdadero honor estar por primera vez en este Colegio de Enfermería de Cáceres y, además, en la celebración de nuestro Patrón, que compartimos porque soy compañera y enfermera, ya que he estado en esos turnos de noche que en Navidad y en verano nos llamaba a hacer el Servicio Extremeño de Salud (hace unos 20 años cuando éramos recién diplomados de la Universidad de Extremadura). Aquellas noches en las que conocí el lado más humano de nuestra profesión -porque todos los que hemos trabajado de noche sabemos que todo se ve de otra manera; de noche uno se lo piensa antes el avisar, ya que en el silencio y en la soledad de la noche, las decisiones en torno a nuestros cuidados toman una especial relevancia. Recuerdo lo que aprendí de compañeras con mayor experiencia... yo cuidaba mientras aprendía a curar. La enfermería es sin dudarlo la profesión del cuidado, cuidar con excelencia y sentirnos orgullosos de ello. Hoy quiero poner en valor el papel insustituible que desempeñamos en la excelencia de los cuidados que prestamos a cada paciente repercutiendo de manera directa en su satisfacción y en la mejora de la calidad asistencial”.