La intención de recurrir ese decreto fue anunciada el pasado día 7 por el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, por considerar que el Real Decreto “supone un importante cambio organizativo entre profesiones que trabajan en un ambiente de colaboración” y que puede “convulsionar” una relación entre médicos y enfermeros que “es y ha sido de cooperación”.
Según ha explicado el gobierno extremeño en nota de prensa, las “complicaciones organizativas” que conllevaría la “aplicación estricta” de dicho decreto son las que han llevado a la Junta de Extremadura a plantear este recurso porque, en palabras del consejero responsable, lo “más razonable es que se continúe con el trabajo en equipo, sin limitaciones a la actividad que vienen realizando las dos profesiones”.
Recursos ya presentados
El recurso de Extremadura se suma al ya anunciado por Cantabria y a los ya presentados formalmente por Baleares, el Consejo General de Enfermería que preside Máximo González Jurado, y también por el Satse. En todos los casos se ha pedido la suspensión cautelar del Real Decreto, específicamente en lo relativo al artículo 3.2, que es el que exige la previa prescripción del médico ante cualquier indicación, uso o autorización de dispensación de médicamentos que precisan receta.
Europa Press