Tal y como explica Morenza, el estudio surge al observar que una de las líneas estratégicas para el Sistema Nacional de Salud, de cara a asegurar un envejecimiento saludable, es prevenir la fragilidad y las caídas en el adulo mayor. “Además, mientras contemplaba otros temas, durante una semana acudieron a la consulta varios usuarios con más de 65 años, que se habían caído tanto en el domicilio como en la calle, presentante consecuencias físicas y también psíquicas”, explica la enfermera del centro de salud La Solana, en Talavera de la Reina (Toledo). Ella, que acaba de terminar su formación EIR y ya es especialista en Familiar y Comunitaria, considera que ver de cerca esta problemática fue lo que le hizo decantarse por el tema.
Tras analizar los datos, vio que “una intervención multicomponente realizada por enfermería en Atención Primaria aumenta tanto cualitativamente como cuantitativamente sus conocimientos en materia de prevención de caídas. “También se ha evidenciado que los adultos mayores, a pesar de la edad y de la creencia general, pueden seguir aprendiendo y nosotros, como profesionales sanitarios, debemos animarnos más a diseñar intervenciones educativas para este grupo de edad porque pueden ser muy efectivas”, subraya Morenza.
La enfermera agradece el reconocimiento y asegura que esto “es una grandísima recompensa a mucho esfuerzo y muchas horas dedicadas, no sólo a la realización de este trabajo, sino a tantas otras actividades extra asistenciales que hemos realizado durante estos dos años de especialización”.
Ángel M. Gregoris