“Hace poco que te fuiste, Carmen, “Nani” para tu familia. Te marchaste en silencio como el que no quiere molestar. Después de un tiempo duro de enfermedad, Dios te quiso llevar para reunirte con tu madre que se te adelantó diez años y con todos tus seres queridos. Por eso, te quiso llevar igual que los primeros pétalos donde una suave brisa los arranca de los árboles para que den fruto, ¡y vaya que si diste fruto!

Nos has dejado en el hospital los mejores recuerdos porque siempre fuiste una gran profesional que ejerció la enfermería con una enorme vocación y entrega. Nos quedan tantos momentos inolvidables, sobre todo entre los compañeros de la primera planta donde jamás olvidaremos ese carácter tan entrañable y cercano y, como no, Carmen, tu paso por nuestras vidas permanecerá como una promesa de eternidad por la huella que dejaste, pues el regalo de tu preciosa sonrisa llena de bondad y alegría ha quedado prendido en nuestra alma y grabado entre estas paredes de hospital donde tu querida presencia nos seguirá acompañando a cada instante.

Porque no caminaste de vacío entre nosotros, tu vida tuvo sentido y, al final, eso es lo que queda. Sentido de amistad, de gratitud, de compañía. Eras uno de esos seres que irradian luz y son capaces de llenarlo todo con su presencia. Lo diste todo por tu familia y tus amigos, y también para nosotros tú lo eres todo, pues siempre fuimos tu prioridad.

Aunque sentimos un enorme dolor por tu pérdida, no hay noche más larga que la del olvido, pero tú, Carmen, te hiciste un hueco en nuestras vidas donde te llevaremos, no solo con nostalgia, sino con el maravilloso recuerdo que dejaste en nuestros corazones.

Ahora ya reposas en la tierra que te vio nacer, pero la primavera vuelve a florecer en Navasa y los trinos de los pájaros siguen habitando tu casa como si no te hubieras ido, mientras tu sonrisa se dibuja en cada enfermo que recupera la salud en este hospital y hace que recordemos tu legado con el inmenso cariño que nos diste a todos. Damos gracias a Dios por el tiempo que nos regaló tu presencia.

Descansa en paz, Carmen, y hasta el cielo."