Para el presidente de los enfermeros, la transparencia en estos casos es “fundamental, ya que es lo que nos hace que aprendamos y es la única manera de llegar a superar esta crisis”. Asimismo, tras escuchar los testimonios de todos los expertos, González Jurado ha resaltado que el lema de esta cumbre tiene que ser “tolerancia cero”. “Cuando hemos analizado en profundidad todas las experiencias se puede demostrar que haciendo las cosas bien es casi imposible que un profesional sanitario se pueda contagiar. Existen medios suficientes para que nadie se contagie, pero si todos decimos que todo se ha hecho bien, seguiremos cayendo en un error”, ha subrayado.
Una de las grandes deficiencias que se han encontrado los profesionales de enfermería en España es que no se han hecho entrenamientos ni simulaciones para enfrentarse al virus. “Hemos comprobado que desde que se establecieron los protocolos en algunos países de África ya no hay contagios y eso que sus medios están a años luz de los nuestros”, ha recalcado Máximo González Jurado. Además, al comparar dos países del mismo entorno político como son Noruega y España, el presidente de la organización colegial ha resaltado que “en el país nórdico la seguridad y tranquilidad era total y en el nuestro era de terror”.
En esta línea, ha destacado que habrá un antes y un después de la cumbre porque se podrá empezar a trabajar a nivel europeo y mundial desde la profesión enfermera. “En España no hemos tenido un problema de medios, sino un problema de gestión de medios y colaboración entre las partes”, ha recalcado González Jurado, que ha vuelto a resaltar que no se ha contado con la opinión de la enfermería durante toda esta crisis, a pesar de que el 95% de las intervenciones con estos pacientes han sido de enfermeros.
Los expertos que han participado en la cumbre han concluido que los gobiernos deberían centrar las ayudas y recursos disponibles en el continente africano, de forma preferente, a fin de combatir la infección en los lugares de origen, y tendrían que crear “entornos de trabajo seguros” como requisito previo a la prestación de asistencia a los pacientes infectados por ébola. “Es necesario contar con protocolos y procedimientos específicos elaborados por todos aquellos que, como los enfermeros, han de aplicarlos para proporcionar calidad y seguridad a los pacientes y a ellos mismos”, expone la Declaración de Madrid.
Actitud humilde
Por su parte, David Benton, director general del Consejo Internacional de Enfermería, ha reconocido que esta cumbre ha servido para que “las instituciones podamos conocer de primera mano qué necesitamos corregir para dar seguridad a los profesionales”. “Es fundamental una actitud humilde para poder resolver problemas en lugar de acusar. Hay que pensar que las cosas se pueden hacer mejor y no que se han hecho bien porque así estaremos mejor preparados para los casos que se puedan producir en el futuro”. Para Benton, también es imprescindible que todos los profesionales participen en la creación de los protocolos para superar esta crisis. “Tenemos un sistema sanitario y eso implica que todos los actores deben contribuir a la solución del problema”, ha apuntado.
Además, ha considerado que los gobiernos tienen que planificar y pensar los distintos escenarios que pueden ocurrir porque de momento sólo ha habido contagiados adultos, pero Benton se ha preguntado “qué sucedería si de pronto tuviésemos un brote de 100 personas o hubiese niños o embarazadas infectadas”. “El que diga que todo lo que se ha hecho es maravilloso es un iluso porque hemos tenido que abordar un problema que no habíamos tenido antes y ahora tenemos que aprender todos”, ha puntualizado.
El director general de la Federación Europea de Enfermería, Paul de Raeve, también ha querido resaltar la importancia de este encuentro porque es fundamental escuchar a aquellos que trabajan sobre el terreno. De Raeve ha manifestado que es muy importante saber lo que está sucediendo para poder elaborar una legislación europea correcta y saber qué acciones emprender. “En esta cumbre no se ha tratado de culpar o avergonzar a nadie, sino de compartir experiencias para hacer las cosas mejor. Tenemos que estar juntos y recopilar información basada en la evidencia”, ha señalado. Asimismo, ha reconocido que la profesión necesita el apoyo de la Unión Europea y de la Comisión Europea para realizar esta labor. “Quiero que las autoridades europeas asignen más fondos para llegar a una mejor situación”, ha concluido.
16 millones de enfermeros
Además de los representantes de los profesionales de enfermería a nivel nacional, europeo y mundial, que representan a 16 millones de enfermeros, la declaración ha sido consensuada también por representantes de los países de Europa y África que se han visto afectados por el virus; la ONG Médicos sin Fronteras; las sociedades científicas enfermeras; y las siguientes organizaciones sindicales: Public Service International (PSI), que representa a 20 millones de trabajadores públicos de 148 países y territorios; Sindicato de Auxiliares de Enfermería SAE; sindicato SATSE; UGT y CC.OO.
Ya está disponible la Declaración de Madrid aquí.
Ángel M. Gregoris