“Uno de los tratamientos más frecuentes en nuestro servicio es la instilación de suero lavador continuo en pacientes portadores de una sonda vesical bien por una hematuria, o tras ser intervenidos quirúrgicamente. Muchos de estos pacientes presentan espasmos vesicales, que es la contracción involuntaria del músculo detrusor de la vejiga. Muchos de ellos lo pasan mal porque les generan bastante dolor y ansiedad. Además, sabemos que la vejiga dispone de receptores de frío y de calor y que reacciona frente a la introducción del líquido fríos y sobre todo si son grandes cantidades y a gran velocidad, como puede ocurrir en estos tratamientos. A partir de esta situación nos planteamos si la diferencia de temperatura que había entre el suero lavador que introducimos en la vejiga, que está a temperatura ambiente, entre 22-24 grados y la temperatura a la que está la vejiga, una temperatura fisiológica en torno a 37, si esa diferencia de temperatura incidía en la aparición de estas contracciones involuntarias de la musculatura vesical. Pretendemos comparar dos grupos de pacientes que presentan espasmos vesicales, a unos introducirles el suero lavador continuo a temperatura ambiente y a otros a temperatura fisiológica, es decir, previamente calentar este suero.
Nuestro objetivo es analizar esa diferencia de temperatura influye en la aparición de espasmos y la comparativa entre la incidencia y la duración del tratamiento de un grupo de pacientes frente al otro”