El jurado ha destacado que, a nivel técnico, la luz forma un contraste muy texturado, mientras que en el plano estético la luz se utiliza para aportar tranquilidad al conjunto de la imagen.
“Estoy muy contento con el premio y me da mucha alegría que el certamen esté girando hacia buscar fotografías más artísticas”, subraya el enfermero.
Pintura
En cuanto a la categoría de pintura, Juan Saturio es el enfermero que se ha alzado con el primer premio de la octava edición del certamen con su obra ‘Luz en La Cimbarra’. “Con este cuadro he intentado plasmar la luz que entra a través de los árboles y cómo se refleja en el camino”. De esta pintura, realizada en técnica mixta con predominio de la acuarela, el jurado ha subrayado su ejecución sencilla y con un efecto contundente, que aporta una sensación de serenidad.
Para Saturio, es una satisfacción conseguir este galardón porque premia la unión de sus dos pasiones, la de enfermero y la pintura. “Llevo toda la vida dedicándome a la pintura y tengo muchos cuadros en los que plasmó historias de mi profesión también. Con este premio me siento orgulloso como enfermero y como pinto”, destaca.
Relato
Por último, el relato titulado ‘Los hilos’, de Amparo Valdés, ha logrado el primer premio del certamen de narrativa. Valdés, que gana por segundo año consecutivo, considera este reconocimiento como un espaldarazo para su faceta de escritora. “Llevo poco tiempo escribiendo y es muy bonito ver que a la gente le gusta lo que haces”, recalca Valdés. El jurado ha resaltado la buena resolución de la narración, la corrección con la que se escribe, el buen uso de la palabra o cómo se perfilan los personajes.
La obra realiza una metáfora de lo que significa la vida y cuenta tres historias que se entrelazan entre sí. “El relato comienza en un hospital. Con ‘Los hilos’ muestro mis vivencias y forma de ver la enfermería”, manifiesta.
Los trabajos de pintura y fotografía pueden verse expuestos en la sede del colegio hasta finales de marzo, de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00.
Ángel M. Gregoris