Durante seis meses, Madero realizó una revisión bibliográfica cuantitativa y vio que la falta de adherencia en este tipo de pacientes es de más del 50%. “El papel de la enfermería es muy importante porque al fin y al cabo somos los que más tiempo pasamos con estos pacientes. Conseguir que se reduzca ese porcentaje de adherencia al tratamiento hace que el paciente tenga menos resultados clínicos desfavorables como hospitalizaciones, recaídas o agravamiento de los síntomas”, explica la enfermera, que actualmente está realizando la residencia de matrona en el Hospital de Jaén.
Las principales conclusiones del estudio revelaron que con una intervención psicoeducativa a largo plazo y un mayor número de sesiones se mejora la adherencia al tratamiento. Para Magdalena Madero, este galardón supone una motivación para poder seguir investigando.
Ángel M. Gregoris