Pilar Pérez ha logrado el título de doctora con una tesis en la que ha demostrado que los ancianos con caídas recurrentes, fracturas previas y obesidad tienen un 99% de probabilidad de volver a caer. La enfermera, que ha obtenido la máxima calificación, sobresaliente “cum laude”, defendió su investigación en la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV).

La investigación, titulada ‘Estudio de prevención de caídas en la comarca de La Ribera: Análisis de los factores de riesgo de caídas’, surgió por la necesidad de valorar el riesgo que tenían los ancianos de caerse, ya que “queríamos comprobar cuáles eran estos factores para poder realizar prevención primaria y secundaria a nivel de enfermería”, explica Pérez.

Un total de 376 ancianos componen la muestra de este estudio, que ha demostrado que existen muchos factores de riesgo por los que los ancianos se caen y pueden ser modificables y prevenibles como, por ejemplo, la obesidad, el uso de determinados fármacos, el uso de gafas o la realización de ejercicio, entre otros.

Asimismo, Pilar Pérez ha constatado que las personas mayores tienen miedo a las caídas, por lo que “esto les lleva, en ocasiones, a reducir la actividad física o modificar la actividad funcional cambiando el patrón de conducta debido al miedo, incrementando, a su vez, el riesgo de sufrir una nueva caída”.

“La enfermería desde Atención Primaria puede realizar una valoración geriátrica integral a los ancianos para poder detectar factores de riesgo y prevenirlos”, subraya Pérez.

La también profesora de la universidad ha destacado que “a medida que aumenta la edad se incrementa el riesgo de caer y una tercera parte de la población mayor de 65 años sufre alguna caída durante el periodo de un año aunque sean personas independientes y autónomas”.

Ángel M. Gregoris