La importancia de esta realidad vendría dada porque, tal y como apunta el estudio, “más de una cuarta parte de todos los errores preanalíticos traerán consigo un estudio innecesario o una inadecuada atención a los pacientes”. En la investigación, resalta Gómez, es interesante ver que “los profesionales implicados en la fase preanalítica, tanto de laboratorio como de Atención Primaria son capaces de identificar el origen de la mayoría de los errores y encontrar las soluciones y mejores estrategias encaminadas a su reducción y prevención”.
Para él, el objetivo principal de su investigación es “establecer estrategias que nos permitan detectar las fuentes de los errores en la fase preanalítica y proponer medidas para su prevención”.
Por otra parte, el Colegio de Enfermería de Huelva también entregó un accésit a María Dolores Recuero por el estudio sobre “El impacto de la ubicación de la ostomía en el bienestar y salud percibidas de las personas ostomizadas”.
La investigación arranca desde la consideración de que la ostomía produce un cambio mental en “la imagen que cada uno tenemos de nuestro cuerpo o imagen corporal, lo cual puede llegar a desembocar en la aparición de alteraciones o reacciones emocionales como tristeza o ansiedad”. Recuero considera que el enfermero debe “enseñar a la persona ostomizada y a su familia autocuidados para que pueda volver a ser autónoma e independiente y que le permita volver a disfrutar, como antes, de su vida familiar, social y profesional con toda normalidad”.
Redacción