“Uno de los principales problemas descrito por las enfermeras en su discurso es la falta de comunicación entre ellas y la familia, que las lleva en ocasiones a situaciones conflictivas con los cuidadores familiares”, explica Hernández, que considera que una buena solución podría ser la puesta en marcha de un taller de habilidades de comunicación tanto para enfermeras como auxiliares de enfermería.
Para ella, este taller debería estar enfocado hacia la relación de ayuda y se deberían brindar recursos útiles para aprender a transmitir información y comunicarse adecuadamente con las familias. “Es necesario valorar sus necesidades y problemas, saber escucharlas y ayudarlas, interpretar sus vivencias y acompañarlas en la adquisición y la gestión de su propia autonomía y sus recursos”, afirma la enfermera.
Además, considera que los profesionales sanitarios en general deberían considerar a la familia un eslabón más de la cadena hospitalaria.
Tras terminar esta investigación, Hernández cree que es de vital importancia que la enfermería siga en esta línea de generar conocimiento enfermero. “Potenciar la investigación resulta primordial para la disciplina enfermera”, subraya.
Ángel M. Gregoris