“El motivo principal por el que se realizó este documento fue el de homogeneizar la práctica con unos objetivos de calidad claros y para ello se ha contado no solo con reumatólogos, sino con todas las disciplinas que trabajan con los pacientes como las principales asociaciones de enfermos, médicos de familia, rehabilitadores, un psicólogo, un psicoterapeuta y una enfermera”, explica Cano.
La perspectiva enfermera en la Estrategia se puede observar cuando se hace mención a la importancia de contar con una consulta de enfermería en todos los servicios de reumatología de España. Laura asegura que el hecho de que “el paciente tenga un enfermero como referente para controlar la seguridad de su tratamiento o para la educación sanitaria es fundamental porque hay estudios que demuestran que un paciente experto controla su enfermedad y es menos dependiente, por lo que también repercute en una mejor gestión de los recursos sanitarios necesarios que habitualmente se necesitan”.
Desde la consulta de enfermería, además del seguimiento presencial, se llevan a cabo las llamadas “consultas virtuales”. Otra de las prácticas de enfermería avanzada que se realizan es la comunicación con la enfermera gestora de casos del hospital donde se da cuenta de pacientes muy dependientes con problemáticas sociales. La Educación para la Salud es otro de los cometidos de los enfermeros y enfermeras en su día a día.
Laura Cano destaca la importancia en la formación de las enfermeras y la investigación, por ello, actualmente se encuentra trabajando en un programa de educación para paliar en los pacientes el dolor y la fatiga de cuatro enfermedades: artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilitis anquilosante y lupus eritematoso sistémico.
Redacción