Merchán afirma sentirse muy orgullosa por este galardón, que es la primera vez que lo obtiene. Lo considera como “un reconocimiento al trabajo que se hace en los centros más pequeños y me demuestra que no es necesario estar en un hospital grande con técnicas avanzadas o intervenciones complejas, sino que cada uno en su ámbito de trabajo puede desarrollar estudios útiles y aportaciones a la profesión”, afirmó la enfermera.

Según explica, en su centro no se desarrollan grandes intervenciones, ni suele haber casos complejos, pero sí oportunidades de mejorar la atención a los pacientes, como en este caso con el uso de este dispositivo elastomérico que administra analgésicos por vía intravenosa. A pesar de que “es cómodo , fácil de usar y minimiza o suprime el dolor postoperatorio, no está muy extendido su uso domiciliario"

“Los pacientes suelen tener miedo a las cirugías porque son dolorosas y con este sistema desde que se termina la intervención, a los 20 ó 30 minutos se empieza con el elastómero una perfusión constante de analgésico que alivia, cuando desaparece el efecto de la anestesia y con la ventaja añadida de que se puede combinar con otra medicación”, explica la enfermera.

Es beneficioso también para el propio sistema sanitario, ya que permite que el paciente controle su dolor y no tenga por qué quedarse hospitalizado más tiempo del necesario, según cuenta Merchán. Los enfermeros del Centro están formados en estos protocolos y son ellos quienes enseñan sobre el uso y manejo del dispositivo y regulan el flujo del analgésico que se suministra. Están presentes en todo el circuito, desde la información en el preoperatorio al paciente, hasta su colocación y cuidado, además de la asistencia telefónica que se le proporciona a los enfermos y familiares, en caso de que tuvieran cualquier contratiempo o duda y durante el tiempo que permanecen hospitalizados. 

Resumen del estudio

El estudio tenía por objeto evaluar la calidad y el grado de comprensión de la información proporcionada y su satisfacción con el dispositivo elastomérico. Para ello se realizó un cuestionario telefónico a una muestra de pacientes que habían sido intervenidos de procedimientos de cirugía traumatológica y que portaron el dispositivo al alta.

La muestra se obtuvo listando la totalidad de los pacientes que cumplían ambas condiciones y cuya intervención fue realizada entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2013. En total fueron 35 personas, con edades comprendidas entre los 19 y los 77 años, las que habían sido trataDas por cirugías del antepié y hallux valgus, del hombro,y otras fracturas. Los resultados obtenidos indican que se debe insistir en la información preoperatoria del dispositivo y realizar más educación en el momento del alta sobre los cuidados y precauciones.

Es importante destacar que la mayoría de los pacientes al ser independientes para su cuidado y retirada, perciben el dispositivo como un medio que les garantiza un postoperatorio con poco o ningún dolor y les permite reincorporarse a su domicilio de forma rápida.

Victoria Contreras Blancas